El agua, de verdad es un derecho fundamental

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Después de conocer la propuesta de hacer un referendo por el agua como un derecho fundamental hice un recorrido por la vida cotidiana y es verdad, es un derecho fundamental.
Abrimos la canilla y que sorpresa, hay agua limpia para consumir, para lavarse las manos, para malgastar mientras se lava los dientes o se saca mocos. Litros y litros para sacarse mocos, eso sí es un derecho fundamental y por eso se paga.

¡Uy juemadre! qué negocio es vender el agua en botellita. Eso da como estatus, como cache, como un intelecto. Recomendación: si necesita un tarro para transportar agua compre el primero y siga llenando el recipiente con agua de la canilla. Nadie se dará cuenta que es de la canilla, seguirá cómodo. Es para consumir y por eso se paga. Eso si es un derecho fundamental.

Quisiera ver los promotores del referendo recuperando los balones que se perdieron en el río o untándose un poquito del agua y la basura que ellos mismos tiran y defienden con ímpetu hippie.

Hay tanta agua que hasta es agua basura. Hasta la basura tiene el derecho fundamental de tener el agua. Y por ésto se paga ¡juemadre!

Hay que mirar a estos turistas para darse cuenta que el agua definitivamente es un derecho fundamental. Nadie les prohíbe consumirse un poquito de su planeta agua. Es salada, pero ahí está para orinarse, cagarse, bañarse, lavar los pies, nadar. Y por ésta también pagan.


En el ejemplo anterior mencionaba que el agua usada era salada. La del sanitario es dulce y lista para consumir y me imagino que los amigos del referendo se cagan en el agua que están defendiéndo en el papel. Se orinan en ella y se dejan acariciar por su pureza cristalina y el frío tierno del trono de la igualdad. Tranquilos, por eso también se paga. Cagar en limpio, cagarnos en el agua. Sin emabrgo es posible que su hippismo los obligue a usar manguita, letrinas o los baños de otros.

Finalmente la prueba definitiva. Mejor que la ducha de la casa, mejor que una piscina llena de cloro, mejor que cualquier Spa, esta cascada. No tiene canilla, 24 horas de los 365 días del año, la cascada derrama metros y metros y metros cúbicos de agua pura. Poder disfrutarla es un derecho fundamental y lo hice sin hacer un referendo o recolectar unas firmas.

Es verdad que en nuestro país hay poblaciones que carecen de agua potable y no es su culpa y tampoco nuestra. Saben vivir así desde las primeras generaciones. No creo que deseen pagar para cagar en limpio y fuera de tanto lujo, pretenden que la cagada les salga gratis.

La vida nunca será justa. En Africa no saben que es el agua y en Colombia los orines y la mierda se vuelven agua. Compañeros, la vida no es justa. ¡Dios debió trabajar el séptimo día, definitivamente! Era nuestro derecho fundamental.

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