Hace días Medellín se llenó de pánico por un panfleto amenazante donde advierten la limpieza de personas indeseables para el autor. Amenazan con matar servidoras sexuales y consumidores nocturnos. La publicación logró su objetivo y el pánico se extendió no sólo en Medellín sino en otras ciudades del país. Ahí paró la cosa y en Medellín se siguen muriendo vivos en la ciudad y en las comunas a cualquier hora del día, nada que ver con el panfleto ni con ninguna limpieza social,
La verdadera limpieza social está ocurriendo por la anhelada Asamblea del BID. Tenemos que soportar una ciudad sucia y llena de habitantes de calle sin soluciones claras. Ahora, los policías ahuyentan los habitantes de la calle que somos todos a otros lugares, córrase, váyase, párese, muévase, no pase, no parquee, en fin. A la otra señora que nunca se preocupa por el centro y que dejó morir a San Benito ahora aparece libidinosa motivando la limpieza y la preocupación por el orden y la limpieza. No se cómo multará a los habitantes de la Avenida de Greiff, finalmente la calle es su casa.
Hay que hacer limpieza social y limpiar la ciudad para que estos gringos inviertan sus dolaretes en hoteles que ya los tienen todos y supuestamente eso le deja mucho a Medellín. Llévense a comer fritanga a los gringos haber si distribuye la riqueza. Pero se los llevarán al parque Lleras, al Poblado a Plaza Mayor y ahí se queda la riqueza de la cual se llena la boca nuestro muy querido Alonso.
A Medellín sólo le deja incomodidad la visita de estos señores porque a los que nos toca trabajar todos los días como siempre, a los que vivimos y padecemos la verdadera historia de Medellín nos corren para un lado con un pajazo mental y arrodillado como siempre ante los gringos. business are business. Si por estos lambenalgas fuera nos exilian a todos de Medellín para que los gringos vean que ya somos un poquito más pupis y menos montañeros, JA.
La verdadera limpieza social está ocurriendo por la anhelada Asamblea del BID. Tenemos que soportar una ciudad sucia y llena de habitantes de calle sin soluciones claras. Ahora, los policías ahuyentan los habitantes de la calle que somos todos a otros lugares, córrase, váyase, párese, muévase, no pase, no parquee, en fin. A la otra señora que nunca se preocupa por el centro y que dejó morir a San Benito ahora aparece libidinosa motivando la limpieza y la preocupación por el orden y la limpieza. No se cómo multará a los habitantes de la Avenida de Greiff, finalmente la calle es su casa.
Hay que hacer limpieza social y limpiar la ciudad para que estos gringos inviertan sus dolaretes en hoteles que ya los tienen todos y supuestamente eso le deja mucho a Medellín. Llévense a comer fritanga a los gringos haber si distribuye la riqueza. Pero se los llevarán al parque Lleras, al Poblado a Plaza Mayor y ahí se queda la riqueza de la cual se llena la boca nuestro muy querido Alonso.
A Medellín sólo le deja incomodidad la visita de estos señores porque a los que nos toca trabajar todos los días como siempre, a los que vivimos y padecemos la verdadera historia de Medellín nos corren para un lado con un pajazo mental y arrodillado como siempre ante los gringos. business are business. Si por estos lambenalgas fuera nos exilian a todos de Medellín para que los gringos vean que ya somos un poquito más pupis y menos montañeros, JA.
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