En Bellavista buscaban escapularios y encontraron armas, JA.

Las autoridades de nuestro país son como los niños cuando hacen un daño, se sorprenden cuando son descubiertos y sostienen su mentira. Es más, ayudan a investigar cómo fue que ocurrió todo. Por ejemplo, en los medios no dejan de mencionar asombrados la cantidad de elementos ilegales que encontraron en la cárcel de Bellavista. Entonces la nota parafraseada es más o menos así: “increíble incautación de armas blancas, armas de fuego, droga, celulares y hasta un alambique en la cárcel de Bellavista. Las autoridades están investigando como llegaron todos estos artefactos hasta el centro penitenciario”.

Entonces, lo divertido es que se sorprendan y lo más divertido es que nuestros queridos periodistas les acoliten la payasada. Señores es una cárcel, la graduación de los que no quieren cambiar, el negocio de los que nunca saldrán, el centro de operaciones de una guerra urbana, el centro de especialización en corrupción. Con el respeto de los inocentes y las personas que se arrepienten de sus delitos, la cárcel enseña a ser más bravo. En una esquina de esas que esconden nuestros barrios, el expresidiario mostraba con orgullo la puñalada recibida y narraba las producidas por él con orgullo: “parcero, en la cana uno se vuelve más bravo y el que no es bravo pierde mijo”.

Ahora salen escandalizados como si la requisa hubiese sido en un convento de hermanitas de la caridad. Pues la corrupción está desde la puerta de esos centros penitenciarios y si no tiene plata le toca conseguirla porque allá desde la cárcel siguen matando y adentro se asesinan entre ellos por el motivo que los llevó allá y por el cual no termina la guerra, el dinero. Ojala algún día descubran que esa plata es efímera.

Recomendación: señores autoridades escandalizadas, si todos los días requisan, encuentran. Es voluntad no recibir más platica para dejar entrar artefactos, porque la verdad no hay otra forma, ustedes son el control, es decir, controlan.